lunes, 29 de julio de 2013

LA COMUNICACIÓN INTERNA: ESA GRAN DESCONOCIDA por María Salinero Sendras

Siempre que te enfrentas a una entrevista de trabajo una de las preguntas más frecuentes es: ¿te gusta trabajar en equipo, has trabajado antes con más gente?. Obviamente la respuesta debe ser siempre: sí, por supuesto que me gusta trabajar en equipo.

Pero la realidad es otra, en muchos casos, ya que, ¿qué se entiende por trabajar en equipo?. Muchos nos encontramos con la creencia de que trabajar en equipo es llegar a tú mesa de trabajo, ubicada en el mismo espacio que el de otros compañeros, dar los buenos días, encender tú ordenador y hacer las tareas que tienes encomendadas.



Después de leer los diferentes documentos aportados para este módulo y tras la sesión virtual (y tan gratificante) de Virginio Gallardo, creo que una de las preguntas que debemos hacernos es: ¿tenemos buenos líderes que nos  asignen funciones de acuerdo a nuestras competencias, que sepan organizar a un grupo de personas, y que motiven y transmitan los objetivos y las metas de la organización?

Según el artículo, genial por cierto, de Pablo Gonzalo, la comunicación interna “es una herramienta de management para reforzar la capacidad de influencia de la gerencia” para conseguir el compromiso de los trabajadores y que estos puedan comprender que lo que se les pide es para alcanzar los objetivos que la empresa ha planteado.

Esto diferencia una empresa de trabajadores obedientes de una con trabajadores comprometidos, tal y como expone el autor, y ello me hace reflexionar sobre una experiencia vivida recientemente en una Unidad de Gestión Clínica de mi centro y lo que ha conllevado el cambio de su líder respecto a los profesionales; Durante muchos años la dirección de la unidad la ocupaba un profesional cuya idea de gestionar era mediante “ordeno y mando”, lo que hacía que hubiese tres tipos de trabajadores: obedientes, crispados y/o boicoteadores e indiferentes. El clima que se respiraba en la Unidad era insoportable y la situación insostenible. Todo ello llevó a un necesario cambio de dirección. La nueva Directora, trabajadora del centro y conocedora de todos los problemas a los que se enfrentaba, ha sabido innovar y liderar, utilizando la comunicación interna como herramienta que es, aplicándola en los tres ámbitos de influencia sobre los empleados:


Conocimiento: de la organización (donde ha estado, donde está, y hacia donde supuestamente va), y de todos y cada uno de los profesionales (de sus competencias, situaciones y capacidades). Por ello, tras tomar las riendas, reunió a los profesionales, se presentó (aunque la conocían sobradamente) y repasó la situación de la unidad en ese momento, lo que habían hecho, y lo que debían hacer entre todos para alcanzar los objetivos.

Compromiso: ella es la primera comprometida con la organización, con lo que se hace y con lo que se quiere alcanzar, lo que ha sabido transmitir al resto de sus compañeros, ¿cómo? Informándoles en todo momento de las líneas de actuación, consensuando la elección de objetivos, explicándoles el momento actual y en definitiva, solicitando su colaboración.

 Acción: ha creado grupos de trabajo, de acuerdo a las competencias de cada uno, haciéndoles cómplices de las tareas a realizar y haciéndoles responsables de la consecución de las mismas, resaltando sus cualidades y potenciando su saber hacer, lo que ha hecho que se sientan implicados y comprometidos con los objetivos.


El antes y el después de estos cambios han hecho que se mejore el clima laboral, los trabajadores propongan mejoras, aporten ideas, en definitiva, trabajen en equipo bajo una líder a la que respetan y valoran.

Todo ello, se ha conseguido utilizando la comunicación interna, e innovando respecto a los recursos humanos disponibles.


He aquí el valor de utilizar la comunicación como herramienta poderosa que es.

María Salinero Sendras

Emoción 2.0 por Fabiola Ojeda

Cuando pensaba que ya tenía un título con el que comenzar el post sobre comunicación 2.0, comprobé, como tantas veces se comprueba en la vida, que la pólvora, ya se había inventado.

Varios textos me mostraron la realidad. Shakespeare se había infiltrado en la web y otros, antes que yo, habían transformado su famoso “ser o no ser” en una cuestión de “estar”. Desde diversos enfoques, subrayaban la importancia de “ESTAR” en las redes sociales.[i]  Al parecer, la empresa de hoy, el profesional de hoy, si quiere ser... ha de estar allí.  Esa es la cuestión.

Así que... ¿O estás en la red, o no eres nadie?  Uf... ¡imaginarlo da vértigo!   Aunque bien pensado, ser Nadie salvó a Ulises de ser devorado por la furia del cíclope; El triunfo de la inteligencia, frente al impulso animal.
Ya se venía planteando la necesidad de “estar” con la conocida frase: “lo que no aparece en los medios no existe”. Y poco se podía hacer -desde según qué lugares- para gozar de esa existencia mediática. ¡El cuarto poder no es accesible a cualquiera!

Afortunadamente los tiempos cambian. El surgimiento de Internet y las redes sociales ha dado un golpe al estado de las cosas, dejando paso al “quinto poder”. Democrático, horizontal y participativo. Surgido del debate informado y del encuentro “directo” entre ciudadanos y ciudadanas se ha convertido en un poder ejercido por la sociedad misma transformando al S. XXI en el siglo en que  la comunicación y la información pertenecerán finalmente a todos los ciudadanos[ii].

¡Ser alguien y tener poder! Dos grandes ambiciones bien ilustradas por el sueño americano. Los movimientos profesionales y ciudadanos que se están produciendo gracias a la comunicación 2.0 ponen de manifiesto que ¡PODEMOS! Eso sí, para conseguirlo hemos de sustituir  la ambicionada manzana de Eva por la de Appel y su sugerente acceso al paraíso virtual.

Y si embargo, en momentos como éste, en los que  reflexiono sobre los contenidos del post mientras me dejo acariciar por la brisa del mar, la comunicación 2.0 pierde su importancia. El tiempo transcurre con calma y como si nada más existiera en el universo, disfruto del sol, el viento y la compañía, sin temor a que el mundo se me vaya de las manos a la velocidad del rayo.

Porque no nos engañemos, estar por estar... no es la cuestión. Hay que estar, a condición de no dejar de moverse. “Las noticias se comparten y multiplican a velocidad de aquí y ahora. No hay tiempo de reaccionar, hay que anticiparse”[iii] Aquí, en el ritmo 2.0, cambia el paradigma “quien se mueva no sale en la foto”. Aquí, quien no sale en la foto es quien se queda parado

El mundo está sometido a procesos de transformación y cambios profundos. Acelerados. No hay tiempo para un verbo que porte las cualidades de lo estático. La red es dinamismo. La velocidad y la capacidad de adaptación a los cambios se imponen en la vida y en las empresas. Renovarse o morir. Esa es la cuestión.

Sin embargo, somos animales de costumbres. Y, como si de una vacuna se tratara, el ser humano parece tener inoculado el MIEDO a lo nuevo. Nos lo recuerda el refranero: “más vale malo conocido que bueno por conocer” El cambio da miedo. ¡Con la bestia[iv] hemos topado!

Nos cuesta cambiar. Nos resistimos al cambio. De ahí la dificultad de muchas empresas para llevar a cabo innovaciones que los profesionales viven como amenazas potenciales y frente a las que no ven otra opción que resistirse. 

¿Alcanzará la inteligencia, como le sucedió a Ulises, para lidiar con esta bestia? O ¿acaso hace falta algo más que razón para enfrentarse a los monstruos producidos por ella?

El miedo es una emoción. Una señal que nos avisa de un peligro y provoca en nosotros respuestas de huida o defensa apoyándose en razones que la razón no entiende. Eliminar la resistencia al cambio requiere minimizar el miedo que éste produce y dotar a las personas de recursos para adaptarse a él. Gestionar las emociones y gestionar el conocimiento son imprescindibles para gestionar el cambio. Y para ello, la comunicación interna es nuestra aliada

Las posibilidades que la web 2.0 brinda a las empresas son inmensas, si bien para aprovecharlas es necesario un cambio de mentalidad hacia organizaciones más abiertas, más transparentes, más colaborativas.  Hacia organizaciones que conversan[v]

Las tecnologías 2.0, mejoran la comunicación, hacen que los mensajes lleguen más lejos, a mayor número de gente y a menor coste. Permiten mantener a las personas permanentemente informadas de los cambios del entorno y prepararlas para adaptarse a ellos“.  Una excelente herramienta para la gestión del cambio a condición de manejar las emociones –negativas y positivas- que todo cambio ha de conllevar.[vi]
Sin embargo -aunque cada vez son más las empresas que comparten su talento, visión, valores y emociones a través de la red- son muchas también las que aún se resisten a incorporarla entre sus estrategias de comunicación.  ¿Por qué?

Acaso la velocidad del mundo 2.0 y la constante renovación de conocimientos que requiere produzcan temor a un ser humano que envejece y a empresas que también envejecen.  La mayoría de los responsables de comunicación tienen poca formación digital y es escasa la inversión que las empresas realizan en estas materias.  Tener además que aprender a manejar las emociones que -en forma de resistencia al cambio- manifiestan los profesionales ha de resultar más vertiginoso aún a aquellas empresas que poniendo el énfasis en la producción y en la marca, olvidan la credibilidad, la autenticidad y la cercanía que es, en realidad, lo que la gente valora, funcionando como potentes virus que se contagian a gran velocidad derribando muros y atravesando fronteras.

Porque en la red como en la vida, lo que se transmite, es la emoción.  Nos lo enseñaron los publicistas, expertos en el manejo de las emociones al servicio de la marca.  Y lo comprobamos día a día, en este nuevo entorno de conversación 2.0 en el que millones de personas, asociaciones de pacientes[vii], los propios sanitarios[viii]… comunican aportando “valor REAL a la práctica diaria, sin marca detrás (…) Y funciona. Su autenticidad hace que su voz sea creíble, cuestión que las agencias de publicidad y algunas empresas hace tiempo perdieron”[ix]  o aún no han logrado.

Esta participación en primera persona, aportando el mensaje emocional propio de lo humano, acaso sea una oportunidad para abrir la puerta a la innovación y la gestión del cambio a través de la Emoción 2.0.




[ii] Ignacio Ramonet: El quinto poder, Le Monde Diplomatique, octubre de 2003.
[iii] Teresa García, Mildred Laya, El DirCom 2.0: como adaptarse a la nueva sociedad digital.

[iv] Virginio Gallardo habla de la resistencia al cambio como la bestia con la que las empresas han de lidiar para poder adaptarse a un mundo cambiante que demanda innovación como respuesta.
[v] Alberto Ortiz de Zárate.  Manual de uso del blog en la empresa.. Cómo prosperar en la sociedad de la conversación
[vi] Virginio Gallardo comenta la importancia de trabajar el miedo y aportar emociones positivas a través de la visión de lo que el cambio va a suponer de mejora. 

"Dime con quién compartes Twitter y te diré quién eres" por Antonio J. Valenzuela. @dccu

No penséis que es pretencioso este post y su título: Para nada. Y es que llevo un montón de tiempo dándole vueltas a este asunto, y visto lo complicado que parece posicionarse en este incipiente mundo 2.0, de forma individual o respondiendo a cualquier intento corporativo o institucional de crear y asumir herramientas de comunicación interna o externa, creo que merece la pena algunas reflexiones y como para compartirlas hoy con vosotros esperando vuestras aportaciones.

Huelga decir que para que alguien tenga éxito en esto de las redes sociales, debe añadir a su virtual existencia un grado mínimo de humor, de condescendencia, de empatía y de implicación (de actitud, podemos concluir), sumado a una pequeña dosis de humanismo compartido y extraído de tu plano doméstico, donde edulcores tanto virtualismo con un poco de tu vida particular y real: compartiendo alguna foto de dónde desayunas, de cómo está la plaza de la catedral esa mañana, de tu último viaje junto a tus niños, de lo jodido que está el tráfico o lo bien que te quedan esas mechas de color que hacen que cambies hasta tu "perfil avatar".
Pero volvamos al plano científico de nuestro devenir 2.0, puesto que por esta vía parece ser que es mucho más aceptable cualquier posicionamiento e idea vendida, por muy poca experiencia que acumulemos, o por mucha que acumules alrededor de las mismas incertidumbres, no nos engañemos, no siendo esta la que termina siendo encajada en ese arquetipo y perfil “dospuntocerista" que se ha ido modelando y que engendra, a mi parecer y a la vez, esa enorme brecha de la que otras veces nos quejamos y descubrimos como verdadero handicap para que el resto de compañeros pasen a este lado "tan selecto" y que te tilde de médico/enfermera/profesional 2.0 e implicado en el Social Media o en la e-Health que, si aparte no manejas ni sabes inglés, apañado vas, y a costa de litros de café y/o tabaco consumidos paradójicamente desde la soledad de tu rincón compartido: Twiteo, luego existo.
Sería gratuito el intentar, prosaicamente, repasar los seguidores y seguidos por cualquier usuario de Twitter como para aplicar el refrán del título del post ya que, perfectamente, en esa idea de pluralidad, de inquietud y de necesidad de conocimiento, cualquiera podría jugar involuntariamente al despiste en cuanto a sus afinidades ideológicas, sexuales, de edad o gustos; incluso al despiste intelectual, ya que ejemplos de inoperancia y superficialidad Twittera tenemos unos cuantos y quizá (seguro), no sean ejemplos muy válidos de los que la red está llena (cuentas que se abandonan a los pocos días, que símplemente hacen retwits de otros, que no son manejadas por sus titulares y si por agentes de prensa en el más despectivo sentido de la palabra...) y presuponiendo potenciales grados de valía de ser manejadas y "operadas" bajo unos mínimos criterios que sumasen algún mayor valor añadido y de ser cuidadas de otra manera...
Resulta que todo esto, y esa cuantificación que requieren estas cuestiones cuando más de una vez nos hemos preguntado por la tangibilidad y reflejo en resultados de nuestra vida 2.0, está estudiado y medido desde hace un tiempo y con relación, al menos, a la variable demográfica en que nos constituimos todos como parte del invento y desde que nos posicionamos en la nube.
El estudio All liaisonsare dangerous when all your friends are known to us se basó en el tratamiento de un conjunto de datos formado por 4´98 millones de usuarios y 27´9 millones de twitts escritos en inglés en los primeros ocho meses de 2009. El algoritmo "MCC-Splat" trató seis atributos personales: sexo, posicionamiento en rango de edad, orientación política, preferencia religiosa, rasgos étnicos y orientación sexual.
De acuerdo con los resultados de la investigación, los atributos sobre la religión o el origen étnico se determinaron con precisión, mientras que los de edad y sexo resultaron más aleatorios, vistas, posiblemente, todas esas posibilidades de camuflaje avatárico e indecisiones genéricas y lo pueril de muchas de las entradas y trifulcas que provocamos o de las que somos espectadores perplejos.
El estudio es de Daniel Gallo Avello, investigador de la Universidad de Oviedo, que aplica el concepto de homofilia, en el sentido del grado de similitud entre individuos que se comunican, para asignar características a cada individuo presente en un grafo social, para lo cual desarrolló el referido algoritmo, que se basa en una clasificación de la información personal obtenida a partir de las relaciones sociales en Twitter y, así, poder calcular la probabilidad de que un miembro tenga unas determinadas características.

El algoritmo tiene únicamente en cuenta vínculos que una persona se ha creado hacia otros individuos.
Yo no dudo de la base científica del estudio, pero si quisiera introducir un rango de aleatoriedad que no sé si el trabajo reflejará o tendrá en cuenta y en el sentrido de que no puedo, por mucho que quiero sacarme la voz de mi mente, olvidar aquello que mi madre me decía y repetía una y otra vez intentando cargarse de la razón que cualquier picia mía le brindaba:
-"Antonio, es que tienes unas amistades que no te hacen bien y que son peligrosas...".
Siendo este, posiblemente, el ""factor sesgo" que toda esta cuantificación encierra y que preferimos olvidar porque, en el fondo el invento nos gusta y nos ha enganchado, prefiriendo obviar estas cuestiones ya que algo saldrá de todo esto: ¿Seguimos corriendo el riesgo, verdad?.

Antonio J. Valenzuela. @dccu

LA COMUNICACIÓN INTERNA Y EL USO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS por ANA ANTONIA TORRES AGUIRRE

Hablar de comunicación es hablar de relaciones personales. No puede existir una relación sin comunicación, sea del tipo que sea,  y cuánto más fluida sea ésta, más fluida será la relación pues dará la posibilidad de tener “feed-back” entre las personas que se relacionan.

No cabe duda que el epicentro de  nuestro sistema sanitario son las personas, tanto los usuarios que acuden a él como los profesionales que lo conforman. Por tanto para que este sistema funcione y funcione bien es imprescindible que  la comunicación que fluya en ambos sectores y entre ellos sea veraz, concisa y a la vez fluida.

Sin lugar a duda todos estos propósitos sólo podremos llevarlos a cabo mediante un buen plan de comunicación que pasa, sin lugar a duda, por la apuesta de uso de las nuevas tecnologías. Nadie en la actualidad entiende un hospital sin unos sistemas de información actualizados, igual que no se entiende un hospital donde las nuevas técnicas médicas no vayan introduciéndose. ¿Podríamos imaginarnos cómo consultar un paciente ingresado sin ordenador? ¿Realizar las nóminas del personal? ¿No dar citas mediante el programa informático corporativo del SSPA,  DIRAYA?, esto a nivel de usuarios, pero a nivel interno ¿mandar la información masiva vía papel de uno en uno a todos los profesionales, en lugar de por correo electrónico?.

Mirando atrás y a pesar de que seguimos quejándonos de algunos profesionales reticentes a la innovación en el uso de las nuevas tecnologías, bien es verdad que actualmente han sido la mayoría de ellos los que se han subido al carro y las utilizan ya de forma habitual y con normalidad. Especialmente, bajo mi punto de vista, es el personal de enfermería el que ha sido el que más esfuerzo ha hecho a la hora de adaptar sus fórmulas de trabajo, así como posteriormente los facultativos. No hace tanto que ninguna enfermera/o o auxiliar de enfermería, por ejemplo, utilizaba terminales para citar o buscar datos en terminales informáticos. La utilización de la historia digitalizada no tiene marcha  atrás. Creo que todos los profesionales están convencidos de ello y que en un tiempo relativamente  corto vemos como las historias van quedando registradas digitalmente. Salvo que este proceso sufra un parón imprevisto, estamos cerca de conseguir un sistema sanitario sin papeles. Las peticiones de pruebas diagnósticas vía telemática empiezan a ser una realidad. Ya se ha conseguido la visualización de pruebas radiológicas sin necesidad de imprimirlas lo que ha conllevado a un ahorro de materiales, así como una mejora en el cuidado el medio ambiente.

Todo este proceso, aunque arduo, va consiguiéndose, con mucho esfuerzo por parte de todos. Han sido muchas las horas dedicadas a la formación en el uso de nuevos programas, así como múltiples reuniones de trabajo donde se exponían los inconvenientes y problemas para ir subsanándolos. La comunicación ha sido imprescindible en este proceso que continúa su camino hacia la calidad y la excelencia en la atención sanitaria.

¿No se ha convertido precisamente esta historia digital en un canal de comunicación entre los propios profesionales de nuestro sistema sanitario? Está siendo un medio de interacción entre atención primaria y la atención hospitalizada, imprescindible para una asistencia de calidad. Por suerte se ha salvado el océano que no hace tanto separaba a ambos, ahora la historia clínica es compartida. El usuario mantiene toda la información de sus procesos asistenciales en cualquiera de los centros a los que asista, igual que los profesionales utilizan este medio para interaccionar y participar en este proceso.

Me gustaría aprovechar para lanzar un mensaje positivo en este aspecto pues aunque quedan muchas cosas por hacer, muchas posibilidades que explotar y muchos aspectos en los que trabajar, ya no viajamos por carreteras estrechas dentro de la evolución digital, creo que vamos viajando por buenas carreteras, quizás no hemos llegado a las buenas autovías pero estamos en su vía de acceso: el usuario empieza a interaccionar en el sistema a través de sus redes, resolviendo dudas, citas, etc. Esta interacción además, nos está sirviendo para la detección de necesidades y fallos para su subsanación.

Este proceso de cambio es largo y significativo, pero sabemos que las cosas siempre empeoran antes de mejorar por eso se necesita una gestión responsable de las expectativas y líderes que abanderen el proyecto. Conseguir que cada uno de los que integramos el sistema se sienta líder en la parte del proceso, debe ser la meta a conseguir.

“Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera” (Albert Einstein).

Podéis ver temas relacionados en:



ANA ANTONIA TORRES AGUIRRE

Optimizar el trabajo y la comunicación con las TICs Por María Luisa Peña

La utilización de las Tecnologías de la Información y Comunicación supone en nuestro medio  una ventaja por la que hay que apostar.

Son muchos los esfuerzos realizados por el sistema Sanitario para facilitar los medios a los profesionales y permitir que toda la información sea tratada de modo correcto mediante la informatización, tanto de los Servicios de Atención al Ciudadano como de las consulta  médicas y de enfermería.
En lo que no hemos avanzado es en la formación necesaria de los profesionales para optimizar los recursos ofrecidos y la utilización de éstos en su máxima expresión. Supone una gran resistencia tanto las actitudes de los profesionales como el desconocimiento por parte de las jerarquías de la amplitud de posibilidades que dicha utilización ofrece.
Son muchas las ocasiones en las que no se aprovecha el disponer de estas tecnologías, por ejemplo para evitar desplazamientos y pérdida de tiempo a los directivos de los Centros de Salud, en acudir a reuniones que podrían evitarse con el uso de las videoconferencias, mediante un sistema interactivo, que permita el “feedback” propio de toda comunicación y donde el mensaje no se desvirtúe, lo que evitaría divagaciones y discusiones, no siempre en contexto, o de casos muy concretos que distraen y disuelven el interés de los convocados, suponiendo para la mayoría sensación de vacío o de tiempo perdido.
Apostar por la Optimización de las TICs, de las que ya disponemos, puede suponer un pequeño paso para cada uno de los trabajadores, pero un gran paso para el Sistema Sanitario, no implicando dicha Optimización  incremento de gastos, antes al contrario, un incremento de las posibilidades y de la satisfacción de los usuarios de las mismas

María Luisa Peña

EL PASO ANTES DE LA COMUNICACIÓN por Virginia Ojeda

Mucha es la importancia de la comunicación para las personas, es consustancial al desarrollo y al crecimiento, muchos son los métodos desarrollados para ello y grandes los avances tecnológicos que la facilitan. Estos días en los que estoy inmersa en un flujo grande de información acerca de la comunicación y sus utilidades, me he planteado varias veces una pregunta: ¿Reflexionamos y depuramos el mensaje antes de lanzarnos a comunicar? Realmente tenemos un arma poderosa en nuestras manos con la que fácilmente podemos construir o destruir, siempre ha sido así pero esta capacidad se ha elevado exponencialmente porque parece que este universo de las comunicaciones no tiene límites.

Claros ejemplos de las comunicaciones mediáticas nos indican que no, que no siempre tenemos en cuenta las repercursiones de nuestras informaciones y cómo influimos en grandes masas con sólo lanzar un mensaje interesado.

Comunicación y Liderazgo:
Ahondando en la idea anterior y después de haber leído algo sobre la importancia de la comunicación en la dirección de las empresas pienso que un Plan de Comunicación debe ser la consecuencia directa y herramienta complementaria a una actitud empresarial enmarcada dentro de los principios rectores de un comportamiento social sano y enriquecedor, aportando valor a la empresa y a sus componentes humanos. Un magnífico Plan, alineado con los objetivos estratégicos de la empresa, no puede, por sí mismo, desarrollar los vínculos afectivos del trabajador con la misma y con sus directivos.  Detrás de él tiene que existir una actitud real de respeto hacia las personas y una voluntariedad de integración en un proyecto común cuyos resultados sean beneficios generales para ambas partes. 
Soportado en esta base real es cuando un Plan de Comunicación Interna surte efecto y más mientras más completo y adaptado a las necesidades de la empresa sea éste. Es la manera útil y efectiva de comunicación en ambas direcciones que enriquece cualquier relación.

La Comunicación Interna herramienta imprescindible:
Otro aspecto fundamental de la comunicación dentro de la empresa es como herramienta de transmisión de ideas, conocimientos, proyectos, noticias, etc. Es esta su cualidad más práctica y objetiva. Si está bien diseñada y ajustada a las necesidades reales, se convierte en un activo importantísimo en el que la información fluye a todos los elementos y como dice Pablo Gonzalo Molina en su artículo  “La Utilidad de la comunicación interna para los directivos”: influiría notablemente en la integración de las personas.
  


Os adjunto un ejemplo eficaz pero cruel de modelo de comunicación del que no me gustaría formar parte


Sevilla, 21 de Julio 2013
Virginia Ojeda Moreno

miércoles, 24 de julio de 2013

La innovación desde la perspectiva de Antonio J Valenzuela

La innovación, a pesar de lo que pudiéramos llegar a pensar, y en una idea de apuesta clara por las personas, no tiene que ver con la tecnología ni los procesos.
Su relación puede ser entendida en el entorno de una apuesta clara por esas personas, y en el intento de superar el viejo concepto de empresas “SA” (Sin Alma) a favor de una nueva concepción más humanista y de valor añadido colectivo, donde la inteligencia grupal pueda ser mesurable a través de la suma de talento y a partir del gran reto que pueda suponer un “cambio de todos”.

En este sentido, el sector sanitario se muestra especialmente susceptible, ya que hay que acometer mejoras sin incrementar el gasto en esa oportunidad en que se puede convertir cualquier “tiempo de crisis”.
Sea como sea, todo este planteamiento de transformación está supeditado al fracaso en sus dos terceras partes (cuestión cuantificada a todas luces) y por una serie de condicionantes que podemos interpretar como esa “Resistencia Organizativa” que insiste y se abona a esa actitud de no tener en cuenta a las personas que integran y forman parte de su estructura, constatándose esa idea de que estas empresas y organizaciones son y se hacen resistentes a ese cambio que se vislumbra necesario incluso, sino siempre, para la propia supervivencia de las mismas.
¿Se podría, una vez aventurados en el intento, y asumido ese cambio actitudinal y organizacional, plantear cuáles serían las fases por las que hay que adentrarse en esa metamorfosis orientada a resultados?:
El Proceso debería iniciarse en el intento por “Gestionar Emociones”, y como mayor hándicap y objetivo principal de la figura del líder. Que debería marcarse el horizonte de creación de emociones positivas y la reflexión personal en cada uno de los agentes de ¿Por qué tengo yo que cambiar?, apoyando a la vez asertivamente aspectos a superar como el miedo, las dificultades que se puedan presentar y un aspecto a tener en cuenta como es el del “Autoengaño Organizativo”, poniendo en valor la idea y afirmación de que la Comunicación es un aspecto fundamental a manejar en toda esta dinámica iniciada en el individuo para anidar y crecer por ende en el grupo.
En definitiva, se trata de “matar a la bestia” pasando por tres etapas:
-1) Reconocimiento y toma de conciencia de que existe una “crisis”, que está salpicada de insatisfacción y por lo tanto existe la necesidad de cambio.
-2) Introducción y proyección de emociones positivas a partir de este conocimiento y de una “Idea de Futuro”, como Visión de la Organización.
-3) Planteamiento de una línea estratégica que concrete las acciones a llevar a cabo, y partiendo en esta fase de la idea de que sabemos a dónde vamos y cómo llegar al sitio.
Podríamos hablar de una cuarta fase en la que la presentación de primeros resultados introduciría el incentivo de que “las cosas están saliendo”, intentando provocar con ello una disminución de esa resistencia previsible y definida y entendiendo todo como un potencial pilotaje de esa puesta en marcha de lo que podemos consensuar conceptualizar como “Estrategia de Comunicación”, plan en conjunto donde lo importante debe ser la planificación de sus etapas y como para conseguir compromiso. Sin obviar que todo este proceso atiende y responde a una idea de “modular a través de la escucha”, entendiendo esta como otro componente fundamental de ese Proceso Comunicativo para el cambio.

En este sentido cabe referir  y ponderar cuál pueda ser el impacto de las tecnologías, ahora si entendidas como herramientas al servicio de esta dinámica comunicativa, y en concreto de las tecnologías 2.0 en estos procesos del entorno de los RRHH:
  • Innovación y cambios culturales. 9´0.
  • Comunicación y colaboración .9´0.
  • Formación: Gestión del conocimiento  8´7.
  • Selección 8´6.
  • Clima y motivación 7´8.
  • Desarrollo y desempeño 7`1.
  • -Relaciones laborales .6´7.

La cuantificación de estas cuestiones nos lleva a plantearnos una idea de “Nuevas Organizaciones 2.0, en las que habrá que tener claro que ese cambio aludido, no puede convertirse en algo tan agudo e impactante que provoque la estampida colectiva ni el anquilosamiento del ideario de forma que cualquiera, invitado a navegar en esta transformación, se escape, huya o muera en el intento, por apatía, desidia o falta de valoración de su propia individualidad con potencial de suma al global y como recompensa motivadora a su participación: Gran riesgo que no habrá que ningunear en todo caso.


 -“De las ideas compartidas por Virginio Gallardo en la sesión virtual del día 18 de Julio de 2013 para el Curso de Dirección de la Comunicación de la EASP”.

-Antonio J. Valenzuela-.

martes, 16 de julio de 2013

Un SIMULACRO VERANIEGO necesita de información

El Área Sanitaria Norte de Málaga continúa apostando por la seguridad de los usuarios y profesionales en sus instalaciones.

Para el próximo día 9 de agosto ha organizado un simulacro de incendio en el Hospital Comarcal de Antequera.

Participarán tanto profesionales sanitarios como trabajadores de la Policía Local y Nacional, Protección Civil, Guardia Civil, Bomberos y el Centro Coordinador de Emergencias.

Al igual que en años anteriores, a actividad comenzará aproximadamente a las 12.00 horas en la planta de Traumatología, donde se producirá un supuesto incendio provocado por un cuadro eléctrico. 



En todo momento, el Área Sanitaria proporcionará información verbal directa a los usuarios del centro hospitalario y también a través de carteles informativos para evitar avalanchas de evacuación y situaciones de nerviosismo innecesarias con pacientes y familiares.

Además hemos dado información previa a los miembros del Comité de Seguridad y Salud en la reunión celebrada el pasado día 25 de junio para que aporten sus conocimientos y experiencias ese día.

Esta práctica es muy común en el Hospital ya que lo venimos realizando todos los veranos y todos los profesionales valoran la experiencia como muy positiva además de divertida.

Por Belén Fragoso Luengo