Siempre que te
enfrentas a una entrevista de trabajo una de las preguntas más frecuentes es:
¿te gusta trabajar en equipo, has trabajado antes con más gente?. Obviamente la
respuesta debe ser siempre: sí, por supuesto que me gusta trabajar en equipo.
Pero la realidad
es otra, en muchos casos, ya que, ¿qué se entiende por trabajar en equipo?.
Muchos nos encontramos con la creencia de que trabajar en equipo es llegar a tú
mesa de trabajo, ubicada en el mismo espacio que el de otros compañeros, dar
los buenos días, encender tú ordenador y hacer las tareas que tienes
encomendadas.
Después de leer
los diferentes documentos aportados para este módulo y tras la sesión virtual
(y tan gratificante) de Virginio Gallardo, creo que una de las preguntas que
debemos hacernos es: ¿tenemos buenos líderes
que nos asignen funciones de acuerdo a
nuestras competencias, que sepan organizar a un grupo de personas, y que
motiven y transmitan los objetivos y las metas de la organización?
Según el
artículo, genial por cierto, de Pablo Gonzalo, la comunicación
interna “es una herramienta de management para reforzar la capacidad de influencia
de la gerencia” para conseguir el compromiso de los trabajadores y que estos
puedan comprender que lo que se les pide es para alcanzar los objetivos que la
empresa ha planteado.
Conocimiento: de la organización (donde ha estado, donde está, y hacia donde
supuestamente va), y de todos y cada uno de los profesionales (de sus
competencias, situaciones y capacidades). Por ello, tras tomar las riendas,
reunió a los profesionales, se presentó (aunque la conocían sobradamente) y
repasó la situación de la unidad en ese momento, lo que habían hecho, y lo que
debían hacer entre todos para alcanzar los objetivos.
Compromiso: ella es la primera comprometida con la
organización, con lo que se hace y con lo que se quiere alcanzar, lo que ha
sabido transmitir al resto de sus compañeros, ¿cómo? Informándoles
en todo momento de las líneas de actuación, consensuando la elección de
objetivos, explicándoles el momento actual y en definitiva, solicitando su
colaboración.
Acción: ha creado grupos de
trabajo, de acuerdo a las competencias de cada uno, haciéndoles cómplices de
las tareas a realizar y haciéndoles responsables de la consecución de las
mismas, resaltando sus cualidades y potenciando su saber hacer, lo que ha hecho
que se sientan implicados y comprometidos con los objetivos.
El antes y el después de estos cambios han hecho que se mejore el clima
laboral, los trabajadores propongan mejoras, aporten ideas, en definitiva,
trabajen en equipo bajo una líder a la que respetan y valoran.
Todo ello, se ha
conseguido utilizando la comunicación interna, e innovando respecto a los
recursos humanos disponibles.
He aquí el valor de utilizar la comunicación como herramienta poderosa
que es.
María Salinero Sendras